Conoce de primera mano la experiencia de sacerdotes y seminaristas que han sido becados por AEH

El padre Abel Osorio de la diócesis de Escuintla nos cuenta su historia. Además, benefactores de AEH brindan su punto de vista sobre por qué es necesario apoyar la formación de sacerdotes y seminaristas.

José Lucero comparte cómo los conocimientos inciden en la formación doctrinal de seminaristas y sacerdotes.
José Lucero brinda algunos tips para quienes buscan un sentido y un norte para su vida.
Pbro. Néstor Jesús Cujcuy: «Quiero servir a la Iglesia».
Pbro. Serlvin Adán Reyes García: «Con ayuda y alegría opté por responder al plan de Dios«.
Axel Castillo: «Había una inquietud y una llamada profunda para servir a través del ministerio sacerdotal«
Pbro. Miguel Ángel Xicay: «​Tengo gratos recuerdos de aquellos años. Fue una acogida que me hizo sentir en casa».
Pbro. Alfredo Chavajay:
«Recuerdo que durante estos años de formación y de estudios tuve un acompañamiento excelente«
Pbro. Marco Antonio Figueroa
«Esa experiencia me marcó, definitivamente y su repercusión va a durar toda mi vida».
​Pbro. Victor Manuel Ordónez
«Roma para mí, fue vivir la experiencia de la Iglesia universal, estar cerca del Papa».
Pbro. Luis Felipe Alonso: «La acogida, el acompañamiento que tiene uno, es una riqueza muy grande».
Pbro. Edwin Pacal Morales: «Tengo un nuevo horizonte, nuevas perspectivas, nuevas herramientas para la vivencia sacerdotal».
Pbro. Rómulo Chajón Oliva: «Los sacerdotes necesitamos tanto de la formación, de la preparación porque podemos servir mejor».
Seminarista David Echeverría: ​»Puedo decirles que he crecido tanto en la vida espiritual, gracias a la formación».
Pbro. Tito Muralles: ​»Aprender para que podamos enriquecer un poquito más en los lugares donde nos toque trabajar».
Pbro​. Luis Enrique Ortiz: «Es un caudal inmenso. Un estudio constante y permanente. Un ambiente de familia, un ambiente de acogida».
Seminarista Brandon De León Vicente: «Es Èl, el artífice de la vocación. Solo pienso poner mis fuerzas, mi disponibilidad para llevar a cabo este proyecto que Él me propone».
Pbro. Ilcear López: «Deseo ser un sacerdote fiel y feliz que contribuya a la salvación de las personas en este mundo».
Pbro. Juan Pablo Torrebiarte: «Se hace necesario ese acompañamiento espiritual para no desviarse del objetivo de la santidad».
​Pbro​. Julio César Fernández: «Aprendí a amar más a la Santa Iglesia. Los estudios en la universidad me capacitaron para transmitir la verdad».
P. Adrián Ruyan Coroy: «Muchas gracias por todo el apoyo que me han brindado en este tiempo que he estado acá en Roma estudiando».
Seminarista Julio Ordoñez: «Para mí ha sido una bendición entregarme al Señor, y aún mayor la bendición que se me da con la ayuda que ustedes me proporcionan».